¿Alguna vez has dejado una tarea para el último minuto? La aplazas y aplazas hasta que llega el momento en que solo tienes unas pocas horas para terminarla, porque debes entregarla. Eso es procrastinación, evitar, retrasar innecesariamente tareas o responsabilidades.

Procrastinación no es igual a vagancia. No significa no hacer nada, más bien es evadir proyectos o actividades de manera frecuente. La procrastinación no tiene que ver con la edad, profesión, cualquiera puede ser propenso a posponer tareas para el último momento.

El procrastinador no tiene problemas de organización del tiempo, sino que tiene problemas con el buen uso de su tiempo. Estas personas suelen enfrentar las situaciones negativas con mayor resiliencia que los demás, pues entiende que aún en el último momento las cosas tienen solución. Pero, utilizan su tiempo en actividades incorrectas.

La procrastinación y el trabajo

La procrastinación busca anteponer el placer frente al dolor. Por eso en el trabajo, solemos evitar o retrasar aquellas actividades que nos parecen difíciles y pesadas, por otras que sean más placenteras y fáciles de hacer.

Procrastinar no solo afecta a la empresa, sino que también tiene efectos negativos en el procrastinador. Tales como:

– Aumento de los problemas de salud por estrés y fatiga

– Bajo rendimiento laboral

– Baja permanencia en los trabajos

– Menor desarrollo personal

– Dificultad para encontrar un empleo alternativo

Para la empresa:

– Reducción de la productividad y producción

– Disminución de ventas

– Lento desarrollo de los empleados

– Disminución de la calidad de los productos y servicios

– Aumento de errores

– Baja colaboración

Causas frecuentes de la procrastinación en el trabajo

1- Tareas confusas

Las personas tienden a procrastinar cuando tienen una idea vaga o no tienen un entendimiento claro de lo que deben hacer.

Por ejemplo: Si te dicen haz una investigación y entrégala, probablemente no la harás porque no sabes de qué debe ser la investigación y para cuándo es. Pero, si te dicen haz una investigación sobre el agua y sus beneficios y entrégala el viernes a las 5 de la tarde, es más probable que si la realices y la entregues a tiempo.

2- Instrucciones poco claras

Es difícil empezar a hacer algo que no sabes cómo hacerlo. Cuándo no está claro lo que se espera que tenga un trabajo, causa que la persona se sienta intimidada y se paralice frente a la tarea.

3- Expectativas poco realista

Un error que comenten muchos negocios, es establecer metas poco realistas y esperar que se cumplan. Cuando no se pueden lograr las metas, se pierde la motivación. Tener expectativas poco realista destruye la voluntad de trabajar hacia la meta y fuerza a la inacción.

4- Miedo a fallar

El miedo de que a otras personas no le vaya a gustar tu trabajo, se convierte en una manera de evadir el trabajo. El miedo nos detiene de lograr grandes cosas, porque dejamos de hacer cualquier actividad por miedo al fracaso.

5– No estás motivado

Si no tienes la motivación de hacer una tarea en particular, no la harás. Hay muchos factores que contribuyen a la desmotivación, quizás estás cansado de trabajo o no te gusta la tarea que debes realizar. Pero, por encima de la motivación debe ir la disciplina.

La procrastinación y tu salud

Evadir tareas puede sonar como que no es la gran cosa, pero el tener una tendencia a largo plazo de posponer innecesariamente acciones o actividades puede dar lugar a la procrastinación crónica. La cual puede tener serias implicaciones negativas en la salud.

Los procrastinadores tienen menos probabilidades de buscar salud preventiva, son más propenso a sufrir de estrés y enfrentan más problemas de salud mental.

De igual forma, la procrastinación está muy ligada a la ansiedad. Cuando nos sentimos ansioso por algo, tenemos la necesidad de evitarlo. Posponer continuamente las tareas puede empeorar la situación.

10 tips para dejar de procrastinar

Dejar de procrastinar es diferente para cada persona, pero si que podemos realizar algunas estrategias generales que nos ayudarán a descubrir que funciona para nosotros y que no. Aquí te explicamos 10 tips para empezar:

1- Empieza con pasos pequeños: No quieras hacer todo a la vez, identifica como puedes trabajar para lograr tus metas. Comienza solo con eso y luego puedes realizar el trabajo poco a poco.

2- Define metas realistas y específicas: Establece lo que quieres lograr claramente, que sea específico y medible. Por ejemplo: realizar un video por día.

3- Evalúa el por qué procrastinas: Identifica las situaciones y momentos en los cuáles innecesariamente pospones lo que debes hacer. Descubre qué es lo que te hace procrastinar, y finalmente investiga el porqué.

4- Desarrolla responsabilidad personal: Trabaja en tu responsabilidad personal, el entender que los trabajos o tareas que tenemos son nuestra responsabilidad, ayuda a que procrastinemos menos. Empieza por hacerte cargo de tus errores y desarrolla el hábito de entregar lo que prometiste.

5- Haz que las tareas sean más disfrutables:  Escucha música o cambia de ambiente, pero haz que tus tareas no se sientan tan pesadas y se te hará más fácil realizarlas.

6-Incrementa tu motivación: Establece un sistema de motivación que funcione para ti y que te ayude a ser más productivo, tales cómo:

Recompensa tus logros: Considera regalarte algo cuando termines de completar una tarea. Puede ser algo simple como un descanso de 10 minutos, luego de haber logrado esa difícil actividad.

Establece resultados inmediatos: Saber que esperar de un trabajo es una gran fuente de motivación. No importa si los resultados son positivos o negativos pueden motivarte.

Visualiza dónde estarás: Imagina los beneficios que traerá lo que estás haciendo para tu futuro tu. Visualiza los resultados positivos o negativos que puede tener para tu vida.

Recuerda tus objetivos: No olvides porque debes hacerle lo que estás posponiendo. Mantén en tu mente que necesitas terminar las tareas que sean necesarias para lograr tus metas.

7- Mejora tu ambiente de trabajo: Un mal ambiente de trabajo puede llevarte a procrastinar, mientras que uno bueno te lleva a trabajar. Así que remueve las distracciones y haz que tu ambiente sea más placentero para trabajar.

8- Empieza con tu mejor tarea: Comienza tu día con una tarea que consideres buena, esto aumenta tu confianza y ayuda que estés más dispuesto a trabajar en tareas más difíciles.

9- Establece fechas límites: Poner fechas límites a las tareas es la mejor manera de evitar la procrastinación.

10- Ten una mentalidad desafiante: Siempre habrá tareas buenas y malas no importa que tan talentoso seas, así que atrévete a ver las actividades como obstáculos que debes superar, y oportunidades de crecimiento y aprendizaje que puedes aprovechar.

La procrastinación tienen un propósito

Escucha lo que tu procrastinación está diciéndote, reconoce e interpreta lo que te está pasando. No te pongas una etiqueta negativa, como vago o perezoso, más bien toma una pausa y descubre cómo puedes superar este obstáculo.

Entender la causa es la llave para construir hábitos saludables que traigan buenos resultados, generen confianza y te ayuden a dejar de procrastinar.

Esperamos que estos tips te ayuden a ser consciente de cómo abordar la procrastinación. Recuerda no necesitas hacerlo perfecto, lo importante es empezar. Luego, irás descubriendo lo que funciona para ti y podrás quitar o agregar más estrategias.

No esperes más y comienza ya a poner en práctica lo que has aprendido.